En mi casa tenemos discusiones sobre este tema. ¿Ebook o libro?
Tengo que reconocer, aunque quien me conoce ya lo sabe, que mi sueño es tener una casa donde una sola habitación esté dedicada sólo a libros. Las cuatro paredes cubiertas por estanterías llenas de libros, hasta el techo.
Cuando era una niña, tenía la facilidad de estar leyendo, al mismo tiempo, dos o tres libros y enterarme de la trama de ellos sin ningún problema. Incluso, en ocasiones (muchas, la verdad), un mismo libro lo leía tres, cuatro o cinco veces (así tengo algunos de sobaditos, los pobres).
Con la llegada de las nuevas tecnologías, éstas también llegaron a la lectura. Se crearon los ebook. La verdad es que nos facilitan bastante las cosas, pues con ellos no tenemos problemas de espacio en la casa y, sobre todo, si compartimos hogar con otras personas, no nos tenemos que pelear por tener un lugar donde apilar nuestros libros. En cuanto al precio, también tienen su ventaja, pues son algo más baratos (me refiero a los libros que te descargas para el ebook); aunque, en ocasiones, la diferencia con un libro en papel es escasa.
Tengo que reconocer que, aunque estoy consiguiendo que una pared de una habitación se vaya cubriendo de libros, tengo un ebook. Pues existe un dicho o frase hecha que dice: para derrotar al enemigo, tienes que conocerlo.
Lo cierto es que, últimamente, no le hago mucho caso y el pobre me está pidiendo a gritos que no le ignore. Pero es que no puedo. Me tira bastante más tener que pasar páginas de papel que darle a un botoncito. Además, los libros que puedo leer son más bien escasos, pues suelo descargar aquellos que existen en páginas gratuitas. Además, en la actualidad, la inmensa mayoría de los libros que tengo que leer están relacionados con los estudios y, lo siento, soy muy maniática, necesito subrayar, anotar, hojear... y yo lo de leer en una pantalla lo llevo mal: me canso, no me concentro, me entretengo...
En resumen: esta apasionada de los libros prefiere, sin lugar a dudas, los libros que se pueden comprar en las librerías. Poder ir a una de ellas, pasear por los pasillos, buscar un libro, mirar todos, leer la contraportada, el resumen, valorar si te interesa o no... Oler sus páginas, pasear los dedos por sus líneas, soñar con la historia que te narra, llorar y/o reír con sus protagonistas... Hay ciertas cosas de las que he enumerado, que con un ebook no se pueden hacer. A pesar de que, para los tiempos actuales, un ebook pesa menos que un libro y es más cómodo de llevar, por ejemplo, en los transportes públicos.
En el enlace que os dejo al final del post nos hablan de las ventajas de leer un libro de papel antes de irse a dormir. ¿Qué opináis vosotros/as?
No hay comentarios:
Publicar un comentario