Recuerdos

No soy una niña. Hace tiempo dejé de serlo. Pero en muchos momentos me gustaría volver a esos momentos vividos en la infancia, los cuales recuerdo con felicidad. Momentos vividos con mis padres, con mis abuelos (mis segundos padres), con mis tíos y primos, el "puerto", el pilón, las zapatillas rojas con taconcito... Momentos de mi niñez que se mantienen casi frescos en mi memoria.

Recuerdos.

Los recuerdos que a ella le faltan. Los recuerdos que han dejado un vacío en su memoria que llena con imágenes que crea su imaginación, la cual está muy viva, igual que ella. Ella tiene un mundo paralelo, donde nos deja entrar, a veces. Otras veces, se encierra en él y tú no existes. Además, lo compruebas cuando la tienes que llamar varias veces y, de pronto, a la cuarta o quinta vez, te mira sin mirarte, clava su mirada en ti y busca dentro de su memoria una imagen que la ayude a identificarte, a recordarte. Pero no la encuentra, te sonríe sin sonreír y se vuelve a su mundo.

No sabe quién soy. No recuerda mi nombre, algo que sucede desde no hace mucho tiempo. Pero me mira y me sonríe. Me da besos, como siempre. Saben igual, pero no tienen la misma intensidad. Esos besitos de abuela que ya sólo da a las pequeñas de la familia, aunque no sepa quiénes son o cómo se llaman.

Y cada vez necesitará más cuidados. Y cada vez será más difícil mantener una conversación fluida y ordenada con ella. Y cada vez... No sé si es mejor pensarlo e irse preparando, o dejar que las cosas vayan fluyendo.

Hay que explicarlo, porque es difícil entender, sobre todo para los pequeñuelos y las pequeñuelas. Y no se encuentran fácilmente las palabras, sobre todo cuando se entremezclan sentimientos y emociones. Por eso, como siempre, a mí me gusta echar mano de los cuentos. 

http://cuentos-para-peques.blogspot.com.es/2015/09/alzheimer-libros-infantiles.html

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